Los sentimientos intensos tienen que salir del cuerpo. Conozco varias formas de sacarlos.
La que a mí se me da es en lágrimas, pero ya no quiero andar llorando por ahí, mojando a todos con mis tristezas.
Quiero abrir esa llave de la mente donde salen las palabras para desahogarme de mis sentires más pesados y para recordar los que me elevan cuando esté por olvidarlos.
Quiero conocerme haciendo de unas hojas el espejo de mi espíritu.
Y que cuando los abrazos falten, él sepa que lo quiero por las palabras que le mande.
Quiero escribir, porque cuando veo una planta o un rayo de luz, veo claro que quieren decir algo, pero no conocen el poder de las palabras.